sábado, 27 de febrero de 2010

Mi etapa escolar

Nunca fui buena estudiante, que no quiere decir que fuera tonta. Solo que tenia algunas dificultades que por desgracia el profesorado de entonces no descubrió.

Mi etapa escolar fue pasando sin pena ni gloria, no suspendía pero tampoco destacaba. ¿El motivo? Era vaga, no me gustaba el colegio... lo habitual.

El caso es que me fui acostumbrando a ello y cada vez le tenía más tirria al mismo. Ello ayudo a que mis relaciones con mis compañeros tampoco fueran buenas.
Lo cual hizo que aun me gustara menos.

La llegada al instituto no fue mejor, excepto en las relaciones con los compañeros que esas si mejoraron.

Estaba tan acostumbrada a que era vaga, que para que iba a llevar la contraria a nadie...

Afortunadamente, pude titularme al dar con un profesor que se desvivió para que me gustaran las matemáticas, a ellas y a el les debo que mi futuro no fuera negro.

Pero a lo que iba. Yo no era vaga, y claro que me gustaba estudiar. Pero lo tuve que descubrir pasado mucho tiempo.
Mi único problema tenía nombre: Dislexia.
Hoy día convivo sin mayor problema con este trastorno, aunque no está superado dado que tampoco se me encontró a tiempo.

Gracias a unos maestros incompetentes, mi etapa escolar no tiene ni un solo recuerdo bonito.
Gracias a esos incompetentes, no tuve una titulación mayor de la que tengo.
Gracias a esos incompetentes, llegue a odiar los libros.

Este relato, mas que un relato, es por un lado una critica a aquellos que deberían ayudarnos a formarnos y a superar nuestras dificultades y en lugar de ello, se convierten en funcionarios apoltronados en su sillón desde el cual deciden el futuro de la juventud sin pensar que están acabando con el futuro de muchos.

Por otro lado es un agradecimiento para aquellos que si toman en serio su labor de educadores y fomentan el aprendizaje haciéndonos amar las asignaturas que imparten, en lugar de enseñarnos a detestarlas.

Porque existen muchos educadores como Pedro, y porque deberían existir muchos mas, mi agradecimiento para ellos.

A los padres decirles que no dejen de luchar por los estudios de sus hijos, que no hagan caso cuando les digan que no quieren y miren que tal vez sea que no pueden.
No dejen el futuro de sus hijos, en manos de cuatro ineptos.

La casa familiar

Normalmente toda persona, guarda un recuerdo más o menos agradable de la casa en la que nació.
Leo a la gente hablar de ellas, y nos cuentan como eran sus verdes praderas, el horno de la abuela, o la bicicleta que paso de generación en generación.

La cosa donde nací, no era una casa con verdes praderas alrededor, no tenía chimenea, y la bicicleta no la compartí con nadie.

La casa donde nací si que tenia un horno de leña, del cual salían un día si y otro también horribles cucarachas que hicieron de mi estancia en la misma un trauma que a día de hoy aun me acompaña.

Recuerdo que era un cuarto piso, sin ascensor (Lo cual mis nalgas agradecieron con el paso de los años).

Recuerdo un largo pasillo, que hacia que mis visitas al baño se demorasen todo lo posible. Cuando ya era imposible retrasarlas más, posiblemente ningún atleta profesional hubiera igualado mi marca.

Las lámparas, dios que espanto, imposibles de describir y a su vez imposibles de olvidar.

El gusto decorativo de mi madre tampoco era para una revista de decoración, mas bien todo lo contrario.
Figuritas y recuerdos varios por toda la casa.
Entre ellas era de destacar un pajarraco, con una cresta roja, típico de algún lugar, a los que no quisiera ofender. Horroso, traumático.

La cocina en la que mi madre calentaba bufandas cuando nos dolía los oídos y a su vez nos abrasaba la cara. Eso si era sufrir.
Una cocina cuyo olor a gas te mantenía en un estado de felicidad continuado. Aunque era mejor para así no pensar en las cucarachas.

Las escaleras que te llevaban al portar. Una baldosa fría, oscura, ni una ventana en la misma que diese al exterior y permitiese la entrada de un ligero rayo del sol.

Una especie de hueco al final de la misma, que producía pánico a partir de las ocho de la tarde.

Allí descubrí que debo tener tantas vidas como los gatos, porque mis saltos desde las ultimas 16 escaleras eran míticos.
Si no me mate entonces, debió ser casualidad o que realmente no me había llegado la hora.
Definitivamente no era el lugar de mis sueños, pero si que es el lugar, donde sin duda alguna fui más feliz.
El único lugar donde toda la familia estuvo junta alguna vez. Después de aquella casa, nada fue igual y nunca más volvimos a estar todos juntos.

viernes, 26 de febrero de 2010

Corazón herido

Mi corazón herido está
y llora muy bajito
para que nadie lo escuche
ni tenga lastima de él.

Ocultar mis ojos quiero
para no tentar a mi corazón,
de manera que no encuentre una salida
y así gotas saladas no probar.

Que se seque por dentro las lágrimas
que nacen en mi corazón
como el amor que en este instante duele y
carcome todo mi sentir.

Sé que no estoy sola,
me acompaña el valor y la fuerza
para olvidar a mi amor que hasta ayer fue.

Doy gracias a este amor
por haberme enseñado a amar,
pero más gracias le daré a Dios
por enseñarme a olvidar.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Nostalgia

Siento nostalgia,
pese a tus caricias, miradas
huidizas, y cegadores momentos
llenos de intenso goce.

Siento nostalgia de amor.
Amor puro, lacerante y risueño;
loco, meditabundo,
extraño, transparente,
negro.

Me creo capaz de afrontarla,
llenando tus copas
y las mías.
Saltando entre altos riscos
sin preocupación ninguna.
Desmembrando los temores,
sacudiendo a la vida
en busca de la verdad.

Muda nostalgia esta mía
que hace callar también a mis pulmones;
ahogados por suspiros
que llevan tu nombre
en cada porción de aire...

lunes, 22 de febrero de 2010

Amiga

Escucha amiga mia
lamento tu situacion
pero la vida te dio una sabia leccion
para que aprendas y vivas
no te caigas, no te rindas !!!

Secas tus lagrimas
afronta la dicha
con valentia y mucha sabiduria
saldras adelante despues de esta caida
y seras mas fuerte mas precavida


Los malos recuerdos despojalos
y no dejes que habiten en tu ser
son males de un ayer
que no se pueden reponer
ya lo pasado fue
y ya nada se puede hacer

Noto tu rostro decaido
esa mirada triste y profunda
la melancolia tu cuerpo aborda
y yo mi mano te extiendo
y en mi hombro tu te apoyas
no queriendo saber nada de esto
solo cierras los ojos y duermes
esperando que termine esta maldicion
que un dia empezo

Pensamientos por tu mente corren
te conozco y se
estas muy confundida me cuentas
yo te escucho muy atenta
pero no me gusta mirarte asi
me entristeces ami

te daras cuenta de las cosas
que todo tiene un inicio
y un final incierto
que no solo con lamentos
se mejora algo imposible
si no con actos buenos
encontraras una solucion
a los errores que cometiste
por que nada es imposible.

domingo, 14 de febrero de 2010

Zizurkil

Asesino sin rostro

La calle estaba oscura mientras ella corría sin cesar. Los pasos se acercaban de manera sigilosa. Los sentía a su espalda.

Por mas que corría no lograba alejarse de unos pasos que daba la sensación no necesitaban esfuerzo alguno para alcanzarle.



El callejón cada vez lo notaba mas oscuro y siniestro, sabia que su fin iba a llegar, pero aun así todo en ella parecía revelarse contra esa obviedad.



Repaso su vida mentalmente. En unos minutos que le parecieron horas su vida paso secuencia a secuencia por su mente. Lloro de impotencia recordando cuantas cosas iba a dejar a medias y cuantas palabras se le habían quedado por decir.



Sus fuerzas comenzaban a flaquear. Su carrera ya no era tan rápida y los pasos que le seguían cada vez eran mas cercanos.



Finalmente se dejo caer. Ya no tenia sentido seguir corriendo intentando escapar de lo inevitable.



Unas manos se cerraron sobre su garganta mientras unos ojos negros se posaron en los suyos.



Ni una palabra, ni un motivo, ni tan siquiera un rostro al que maldecir.



Iba a morir en aquella oscura calle sin saber el porque ni quien.



Aquel asesino quedaría impune y tropezaría con otra victima años mas tarde.



Mientras el ultimo aliento escapaba de su boca, Maria lloro en silencio esperando el final. Su propio final.



Finalmente y cuando vio que su cuerpo yacía sin vida dijo:



- Yo te maldigo asesino sin rostro, yo te maldigo criminal que me arrancas la vida antes de que esta comience. Yo te maldigo en mi nombre y en nombre de tu próxima victima.

Quiero desaparecer

Esta vez me pierdo porque quiero yo,
desordeno mi camino disfrazando las señales
que deje para encontrarme.


Esta vez que hable el silencio,
que sea él el que grite lo que quiero callar yo.


Esta vez que sea mi sombra
la que se arañe la piel por un poquito de luz.


Voy a esconderme de mi,
voy a sentarme junto al tiempo
para que pasen las horas sin que pase yo.



Dejaré que mi alma respire sola,

ya no quiero su aire, voy a vivir sin mi.



Me encadenaré a mi abandono,

seré mi tirana y mi esclava a la vez.



No me busquen, no intenten encontrarme.

Déjenme que me pierda solo por un ratito,

quiero desaparecer.



Sólo voy a esconderme porque sé que me encontraré.

En la mañana, cuando vuelva el sol, yo también volveré.



Por eso no voy a buscarme,

solo voy a perderme un ratito,

solo quiero desaparecer.

Para la persona mas importante de mi vida

En un mundo donde tú existes,
dónde reina la paz de tus caricias,
con la ley de tus besos,
y la obediencia de tus ojos,
en el que tus labios me mandan,
tu alma me enamora,
y tú me fascinas.
En este mundo, yo te amo.

Han sido meses e incluso años, en los que ni me había planteado volver a escribir. Después de tantos años pegada a un teclado y haberlos de...